Hospitalidad
1 noviembre 2020
Uso municipal y civil
1 noviembre 2020

Aplicaciones agrícolas

El agua es esencial para garantizar la aptitud de los animales (por ejemplo, bovinos, pollos, ovejas, cerdos) y para lograr el mejor rendimiento productivo de los animales. Sin embargo, no solo la cantidad de agua puede influir en el crecimiento deseado de los animales, sino también la calidad del agua.
El agua utilizada en la explotación puede tener su origen en diversas fuentes, como pozos de agua, redes civiles de agua y en menor medida de ríos y otras fuentes superficiales.
Excluyendo el agua de las redes civiles (que contiene cloro libre), las otras fuentes suelen tener una alta concentración de sólidos disueltos y en suspensión y patógenos. En consecuencia, para reducir sus efectos negativos, el agua contaminada utilizada en las granjas, debe someterse a un tratamiento tecnológico con el fin de reducir las sustancias que pueden ser nocivas para los animales.
Se demostró para el ganado que el agua de alta calidad (es decir, con bajos niveles de dureza, acidez, salinidad, nitratos, sulfatos, cloruros y metales pesados) tiene el beneficio de:
• Reducir los problemas de salud,
• Incrementar significativamente el rendimiento y la calidad de la leche,
• Aumentar la calidad de la carne,
• Favorecer el crecimiento del ternero y el desarrollo de los animales,
• Disminuir el número de abortos.
En el contexto de la granja, algunas tecnologías de tratamiento de agua como la filtración estándar y las resinas de intercambio iónico no ofrecen una solución eficiente completa, ya que estas tecnologías pueden eliminar solo algunas sustancias del agua contaminada. Sin embargo, la tecnología de ósmosis inversa ha demostrado ser la tecnología más eficiente.